Benitagla
Situación Geográfica
Benitagla es un municipio de la provincia de Almería. Tiene 86 habitantes y se encuentra a 64 Km de la capital.
Su Gobierno Local, se ejerce en régimen de Concejo Abierto.
El término municipal de Benitagla tiene una extensión de 6,46 Km2.
El núcleo urbano se localiza a 37o 14' de Latitud Norte y 2o 14' de Longitud Oeste a 942 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Historia
Nuestros Orígenes
El apeo, deslinde y amojonamiento de la villa se produjo en 1572, dentro de las normativas generales dadas por Felipe II para repartir los bienes de los moriscos abandonados tras la sublevación. Este proceso fue realizado por la Junta de Población de la Real Chancillería de Granada y se llevó a cabo con los Concejos limítrofes de Cóbdar, Binimia y Alhabía, estos dos últimos despoblados y a punto de desaparecer los restos de casas que quedan.
Las casas del pueblo, según el Libro de Apeo son «labradas de losa y tierra, y por tejas lasas de pizarra», es decir, que no han cambiado prácticamente nada desde el siglo XVI. Todas las construcciones guardan gran similitud, no distorsionan el ambiente, con paredes encaladas relucientes (dando un esplendor especial en verano), con la techumbre a una o dos aguas y cubiertas por tejas, uno de los pocos cambios habidos en este tiempo.
En época morisca, antes del levantamiento, se contaban 60 vecinos, todos moriscos, ningún cristiano viejo, incluso el clérigo que daba la misa venía de fuera. Se contaban 61 casas, de las cuales, tras el abandono, se pudieron rehabitar 50, lo que no era normal, ya que, tras la sublevación, el abandono y la espera de los repobladores se deterioraban.
Por su situación, lejos de la casa solariega y por su pobreza de tierras, sólo llegaron seis pobladores a Benitagla, sin dejar de lado los procesos legales emprendidos por uno de ellos, conocido como Botia, y sus diez años de retraso en la llegada. Ante esta escasez, fue necesario incluso saltarse las normas dictadas por el Rey para el repartimiento de las tierras moriscas y les fueron concedidas a habitantes de pueblos vecinos.
Sin embargo, el riego carecía de importancia. Por otro lado, la ganadería tampoco era de gran interés, ya que sólo se poseían animales de tiro para el trabajo de campo y algunos ejemplares de corral para la alimentación, contradiciendo así al profesor Torres. Esta actividad económica carecía de importancia tanto en Benitagla como en los alrededores, exceptuando Tahalí, nombre árabe de Tahal, ya que no disponía de la suficiente extensión de tierras de uso común como para dedicarse a la ganadería.
Otra actividad económica que está documentada es la producción de tejidos de seda, que desde el inicio de la Edad Media en la provincia de Almería había estado en manos, en un primer momento, de los mudéjares y más tarde en las de los moriscos, sin interrumpirse por la conquista cristiana, aunque Benizalón destacaba por encima de Benitagla en esta actividad.
En la actualidad, ha desaparecido tanto la industria de la seda como la poca ganadería que existía, ya que ni siquiera se tienen los animales de tiro. Sólo se continúa con la agricultura, principal fuente de riqueza, a pesar de la reducción del área cultivada y del incendio sufrido hace dos años, que obligó a los habitantes de Benitagla a desalojar sus viviendas. Los cultivos más importantes son el almendro y el olivo fundamentalmente, aunque también se da la parra para realizar vinos caseros.
Economía
En la actualidad, ha desaparecido tanto la industria de la seda como la poca ganadería que existía, ya que ni siquiera se tienen los animales de tiro.
Sólo se continúa con la agricultura, principal fuente de riqueza, a pesar de la reducción del área cultivada y del incendio sufrido hace años, que obligó a los habitantes de Benitagla a desalojar sus viviendas.
Los cultivos más importantes son el almendro y el olivo fundamentalmente, aunque también se da la parra para realizar vinos caseros.
Gastronomía
Los vecinos de Benitagla degustan principalmente potajes variados, cocidos, gachas hechas con harina de panizo y caldo elaborado con tomates, pimientos asados, ajos picados y aceite. Y la tortilla de patatas, otro plato socorrido y delicioso.
Un plato llamado «talvina», que parece no ser del gusto de los niños, por no ser «muy ligero», que se elabora sofriendo tomate al que se añade el agua y la harina. Esta mezcla se bate y se deja cocer.
Rutas Turisticas
Si existe un lugar tranquilo en esta tranquila comarca de esta tranquila provincia de Almería en la que se mantiene aún el difícil matrimonio entre el progreso y la intemporalidad, éste es el pueblo de Benitagla, que, encaramado en la Sierra de los Filabres, ostenta un curioso título, el de ser el único pueblo de España (es un decir: habrá otros, aunque no muchos) sin un solo bar, descontado el club de la Tercera Edad.
Benitagla, blanca y de teja, pequeña y bella desde las alturas de alrededor, agachada tras el bancal si observada desde atrás, sugiere la recuperación de otros tiempos y de otras formas y ritmos de vida, paradigma de un cierto vivir alejado del mundanal ruido que transporta por sus rincones la imaginación a tiempos lejanos en los que (al igual que hoy) el árbol de la plaza era el centro neurálgico de contacto humano, como lo sería en época morisca, tal vez, cuando entre todos los habitantes del pueblo, entre todos, no había un solo cristiano viejo y hasta el cura que ofrecía la misa llegaba de fuera.